A la hora del rezo del Ángelus en la solemnidad del Corpus Christi, el Papa Francisco invitó a renovar «nuestro asombro y alegría ante este maravilloso don del Señor, que es la Eucaristía» recibiéndola con gratitud, «no de manera pasiva y habitual, sino renovando verdaderamente nuestro amén al Cuerpo de Cristo, cada día como si fuera la primera vez».