«Desde niño pensé que el sacerdocio podría ser el objetivo de mi vida». Comienza así la entrevista con Víctor Pogrebnii, de setenta y tres años y desde hace siete sacerdote, pero con un pasado militar en la Unión Soviética, luego esposo, padre y abuelo, hasta el día de su ordenación sacerdotal en Kiev (Ucrania) el 7 de enero de 2012.