En la séptima meditación de los Ejercicios Espirituales de Cuaresma en Ariccia, que Francisco sigue desde el Vaticano, el predicador Padre Bovati se detuvo en el tema «Lucha y Oración”, dice L’Osservatore Romano. Su mirada se dirigió a «una sociedad enferma, herida, abandonada», con fuerzas que buscan destruir lo que Cristo fundó, pero, añadió el sacerdote, «la roca sobre la que se construye la Iglesia resistirá al mal» a través de «nuestra participación activa en la fe y la oración».