“Las Comunidades cristianas están llamadas a ser cada vez más misioneras, todas orientadas a la evangelización, decididas a alcanzar a los hombres y mujeres de las periferias existenciales y geográficas, donde hay más sed de esperanza y de salvación”. Alocución del Santo Padre antes de rezar la oración mariana del Ángelus, en la Fiesta de San Esteban, protomártir.