En su homilía de la Misa matutina Francisco se inspiró en la lectura del día que relata la conversión de Pablo en el camino de Damasco para comprender el valor de la docilidad y de la apertura de nuestros corazones a la voz de Dios. Así fue para él que, de perseguir a los cristianos, se convirtió en el Apóstol de los gentiles: testarudo, pero no en su alma
El Papa: cristianos enamorados de la ley de Dios, pero no tercos
Santuario Nacional Maipú2019-05-10T12:11:57+00:00