“En una sola súplica abierta a Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, en nombre de todas las víctimas de los bombardeos y experimentos atómicos, y de todos los conflictos, elevemos conjuntamente un grito: ¡Nunca más la guerra, nunca más el rugido de las armas, nunca más tanto sufrimiento!”. El Papa en el Memorial de la Paz de Hiroshima
El Papa en Hiroshima: el uso de la energía atómica con fines de guerra es un crimen
Santuario Nacional Maipú2019-11-24T10:37:37+00:00