Con un simple «click» el Santo Padre inauguró este proyecto que durante un año ayudará a miles de niños y jóvenes a iniciarse en el aprendizaje de la programación desde una mirada ética y en la búsqueda de la paz. «Los jóvenes son el ahora de Dios», dijo Francisco, promoviendo el diálogo entre la creatividad de la juventud y la sabiduría de los ancianos.