“Que la Virgen María y su casto esposo José nos ayuden a ponernos a la escucha de Jesús que viene, y que pide ser acogido en nuestros proyectos y en nuestras elecciones”. Es el deseo del Papa en este último domingo de Adviento, para que esperemos el Nacimiento del Niño Dios dejándonos guiar por Dios en nuestras vidas.