Ayer un tiroteo en una Iglesia de Texas durante una celebración causó tres muertos mientras que el sábado, cinco personas resultaron heridas por el asalto en casa de un rabino. Fuerte reacción internacional por este último gesto de connotaciones antisemitas. El arzobispo de Nueva York, el cardenal Dolan, habla de «un disgustoso acto de violencia contra nuestros hermanos y hermanas judíos».