En la homilía de su primera misa del nuevo año 2020 el Papa Francisco invitó a cada uno a preguntarse…»¿Sé mirar a las personas con el corazón? ¿Me importa la gente con la que vivo? ¿Tengo al Señor en el centro de mi corazón?”, ya que si queremos un mundo mejor- dijo el Pontífice- es necesario construir «una casa de paz y no un patio de batalla, y que nos importe la dignidad de toda mujer”.