La Jornada Mundial de la Juventud en Panamá sacó a la luz un gran número de historias de vidas cuyos protagonistas «volvieron a nacer» tras haber experimentado una conversión espiritual. Samuel Tugrí, residente de la «Casa-Hogar El Buen Samaritano» visitada por el Papa Francisco, es uno de ellos: descubrió un nuevo camino tras conocer que tenía la enfermedad del VIH – SIDA.