Profundizando sobre la parábola del hijo pródigo (Lc 15,31), el Santo Padre recordó en su homilía que sólo si miramos con el corazón de Dios, «podremos entrar en una dinámica que nos posibilite ver a los demás como hermanos y no como enemigos».
Misa del Papa en Marruecos: el amor de Dios es la mayor herencia del cristiano
Santuario Nacional Maipú2019-03-31T14:33:36+00:00