Por medio de la NOM-046 (Norma Oficial Mexicana) el gobierno federal ha admitido la posibilidad de practicar el aborto tras casos de violencia sexual contra la madre. Los obispos de México advierten en un comunicado, que esta norma puede ser un mecanismo que facilite a los agresores autores de violencia sexual obligar a las víctimas a abortar y, con ello, evitar las consecuencias previstas en el actual código penal.