“La descristianización, el relativismo, la falsa piedad, la superficialidad con la que se viven la fe y el compromiso cristiano, la huida ante el sacrificio, la ascesis, la pobreza y el sufrimiento”: son los retos que debe afrontar la Legión de María hoy, con el aliento, el seguimiento y apoyo de los pastores, “en cada Praesidium y en los Consejos Superiores”.