En el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Antananarivo, el Papa Francisco rezó la Hora Media junto a unas 100 religiosas contemplativas y 70 novicias provenientes de varios monasterios del país: un gesto de acción de gracias y bendición para toda la isla de Madagascar. En su homilía espontánea inspirada en el modelo de fe de santa Teresa de Lisieux, el Pontífice puso en guardia a las hermanas sobre la tentación de caer en la vida mundana y les recordó que el mundo se salva con pequeños actos de amor: «la lucha en el monasterio no tiene jubilación, es hasta el final», dijo.
Papa a Carmelitas en Madagascar: el mundo se salva con actos de amor
Santuario Nacional Maipú2019-09-07T09:36:14+00:00