Una situación de conflicto, pobreza y epidemias pone de rodillas a la población del norte y sur de Kivu e insta a los obispos de la República Democrática del Congo a que hagan un llamamiento a las autoridades locales para que restablezcan el diálogo y les permitan brindar ayuda y protección a quienes están atrapados por el conflicto sobre el control del territorio.