En su segunda jornada en Rumania el Papa Francisco – después de haber celebrado por la mañana la Santa Misa en el Santuario mariano de Sumuleu Ciuc – visitó, a primeras horas de la tarde, en forma privada, la Catedral Santa María Reina en Iaşi, donde rezó en silencio y posteriormente bendijo a los presentes que lo acompañaron en este acto de devoción