La semana litúrgica inicia el domingo, la laboral convencionalmente el lunes, pero para el Papa es diverso. Para Francisco la semana, de alguna manera comienza el viernes, el día de la compasión hacia los «invisibles», el día de la misericordia, cuando sale fuera de los muros vaticanos, con destino a la periferia. Nuestro recorrido sigue desde el viernes, el ritmo diverso de una agenda donde los compromisos son organizados en base al criterio de la caridad.