El Papa Francisco, en su oración a la Virgen María en la Plaza de España, le pidió a la Madre de Dios, que se quede cerca de las familias que hoy en Roma, en Italia, y en el mundo entero viven situaciones de indiferencia, rechazo y a veces desprecio. Le pidió que sean tutelados los derechos de las familias. En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción Francisco se dirigió a la Basílica de Santa María Mayor, para rendir un homenaje a la Virgen Salus Populi Romani