DOMINGO 18 DE JUNIO CORPUS CHRISTI Y DÍA DEL PADRE
EVANGELIO: JN 6, 51-58
Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que Yo daré es mi carne para la Vida del mundo”. Los judíos discutían entre sí, diciendo: “¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?” Jesús les respondió “Les aseguro que, si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y Yo en él. Así como Yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente”.
COMENTARIO
Jesucristo, enviado por el Padre, vino a revelarnos el infinito Amor el Padre por todos los hombres. Para realizar esa misión, y por obra del Espíritu Santo y con el “Sí” de María, “se hizo carne y habitó entre nosotros” (Lc 1, 38). Anunciando el Reino de Amor con su Palabra y sus gestos, con ‘tres panes’ alimentó una multitud de más de 5.000 hombres. Sus discípulos recogieron 12 canastas con lo que restó del pan, anticipo de la abundancia que nos dejaría para alimentar el hambre de Amor que padece el mundo. Luego, en su enseñanza nos dejaría el sentido profundo de ese misterio: “Yo soy el Pan vivo bajado del cielo, el que coma de este Pan tendrá vida eterna” (Jn 6, 51). En la ‘última Cena con sus discípulos, Jesús cumplió su promesa y nos dejó su presencia como alimento para todos los que tenemos la FE en Él (Mt 26, 26) y se quedó con nosotros “todos los días hasta que se termine este mundo” (Mt 28, 20).
Celebrando esta Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, celebramos a “Cristo Eucaristía”, Pan de Vida, transparente del rostro y del Amor del Padre Dios para nosotros. En esa FE lo adoramos y alabamos por siempre, en la ‘Procesión de cada Eucaristía’, al alimentarnos con la Comunión. Así llevamos su presencia en el corazón… y, como Jesús dijo “quien me ve a mí, ve al Padre”, seamos reflejos del Amor de Cristo y del Padre Dios para la familia y los que nos rodean. Muchas bendiciones y felicidades a todos, en especial, a los papás en el DÍA DEL PADRE.
Raúl Arcila
DOMINGO 25 DE JUNIO
EVANGELIO MT 10, 26-33
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus apóstoles: “No teman a los hombres. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno. ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes. También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres”.
COMENTARIO
Estas frases de Jesús se unen en el tema común: Valentía en la profesión de fe.
Misión de los apóstoles será proclamar abiertamente el mensaje del Señor, lo que exige valentia. No hay que temer la perdida de esta vida; si, en cambio la pérdida de la vida eterna. La fortaleza se apoya en el poder del Padre, que cuida del hombre y no consiente ningún mal que no conduzca un mayor bien para sus hijos.
Nuestro testimonio en favor de Jesús aquí en la tierra, prepara una definitiva declaración suya en favor nuestro ante Dios Padre.
Padre Lionel Rybbert C
DOMINGO 4 DE JUNIO: PENTECOSTES
EVANGELIO (Jn 14, 15- 21)
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan. Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”.
COMENTARIO
Es el Espiritu Santo el que nos mueve y el que nos impulsan nuestos corazones para reconocer que Dios es el Padre que nos regala la vida eternal y que nos invita a ser mensajeros de su reino de paz y esperanza.
La venida del espiritu Santo y su presencia en medio nuestro se vive y se experimenta en nuestro caminar Cristiano que marca el camino.
Asi como los discipulos comienzan hablar en lenguas y a transmitir sin miedo el mensaje de salvacion a todos los que rodean en Jerusalen, asi tambien de nosotros depende dar el espacio al Espiritu de Dios para que los hombres lo vean actuar.
Hoy el Cirio Pascual se enciende por ultima vez, sin embargo, el fuego del espiritu permanence encendido en nuestros corazones.
La Virgen María es quien acompaña suplicante a los discípulos en el Cenáculo, también los acompaña en la transmisión de este mensaje y en el anuncio del Reino. Pidámosle a ella que nos acompañe y nos regale esta fortaleza en nuestro día a día.
Los bendice
Padre Cristobal Asenjo.
DOMINGO 28 DE MAYO
EVANGELIO (Mt 28, 16- 20)
Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
COMENTARIO
Hoy celebramos una fiesta en el cielo y en la tierra.
Fiesta en el cielo porque al celebrar la Ascencion del Señor nuevamente hacemos nuestro el sentido de la vida: Venimos del cielo, para ir creando poco a poco ambiente de cielo en la tierra y alguna vez partir al cielo. El Señor Jesús vivio esto en medio de nosotros y nos acompaña en este camino y peregrinar.
Fiesta en la tierra porque la “Fiesta del Patrimonio” nos ayuda a dar gracias, a valorar y cuidad de nuestro patrimonio material cultural y espiritual Por eso en el edificio del Templo Votivo celebraremos con “Misas a la chilena” nos alegramos de nuestro folclor, comidas típicas y artesanías.
Los bendice
Padre Carlos Cox D
DOMINGO 21 DE MAYO
EVANGELIO (Jn 14, 15- 21)
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”.
COMENTARIO
La promesa es… ¡Amor por amor!
En el Evangelio de este domingo “21 de mayo”, San Juan nos transmite la promesa que Jesús hizo a sus discípulos: “Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad”. Y Jesús envió el Espíritu Santo a sus discípulos para fortalecerlos y “cumplir los mandamientos”.
Devotos de la Virgen del Carmen, San Martín y O’Higgins confiaron la libertad de Chile a Nuestra Señora del Carmen con la promesa de levantarle un Templo en lugar donde se logrará la independencia. Nos encontramos en ese lugar y en el Templo de la Promesa: ¡Maipú!
Este día celebramos la hazaña de Arturo Prat, quien, con el Escapulario de la Virgen del Carmen en su pecho, confiado a Ella, realizó ese acto heroico por amor a la patria. Hoy recibiremos la bendición de envío de la Eucaristía con el histórico Escapulario que llevó Arturo Prat.
Jesús prometió enviarnos su Espíritu Santo, la Virgen del Carmen ha probado que escucha a sus hijos y Ella fue fiel en la Promesa de hace casi 200 años. ¿Cómo renovamos ahora la Promesa de Chile? ¿Cuál es MI promesa por nuestro Chile HOY?
“Virgen del Carmen, ¡tú Santuario, nuestra Promesa!”
Padre Raúl Arcila